Nuestra historia

Serendipia Bordados nace de una casualidad bonita.
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La palabra serendipia significa exactamente eso: un hallazgo valioso que aparece cuando no lo estabas buscando, algo que llega a tu vida sin esperarlo, pero en el momento perfecto.
Así empezó todo.
Aunque hoy me veas a mí —Lourdes— al frente de este proyecto, detrás de cada puntada hay una historia familiar con más de veinte años de trayectoria. Cony y Freddy, mis suegros, comenzaron este camino en Venezuela, lo continuaron en Panamá y hoy siguen siendo nuestra guía desde España. Su experiencia en digitalización y técnicas profesionales de bordado es el corazón de la calidad que ofrecemos.
En nuestro pequeño taller en Castellón bordo cada prenda personalmente, cuidando cada hilo con cariño, precisión y una estética minimalista que define nuestra marca. Diego, aunque no forme parte del equipo a tiempo completo, siempre está a nuestro lado aportando apoyo, organización y visión para que todo funcione.
Serendipia nació casi por accidente, pero se convirtió en una pasión.
Porque a veces las mejores cosas aparecen sin planearse… igual que ese detalle que decides bordar para alguien especial o para ti.
Bienvenido a Serendipia Bordados.
Un taller pequeño destinado a crecer, un legado grande, y cada encargo hecho con dedicación.
Con cariño,
Lourdes, Diego, Cony y Freddy.
